La Amistad

Hay cuatro cosas en la vida de mayor valor: el amor, la bondad, la familia y los amigos.

Es fácil sentirnos rodeados de buenos conocidos, pero no lo es tanto el reconocer al verdadero amigo, que muchas veces debe superar los obstáculos de la soberbia, el egoísmo y la envidia. Sí, no es fácil, pero tampoco imposible construir una verdadera amistad.
El amigo no puede cambiar tu pasado ni tu presente, pero estará a tu lado cuando lo necesites. No puede evitar que tropieces, pero te ofrece su mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías y triunfos no son suyos, pero disfruta al verte feliz, no puede evitar tus sufrimientos, pero puede llorar contigo y brindarte un abrazo cálido porque todos necesitamos ese contacto físico y emocional para sentirnos bien y seguros.
Yo en especial, quiero agradecer a todas las amistades que han seguido paso a paso la evolución de mi salud, mi falta de trabajo por causas mayores, mi estado de ánimo y necesidades de todo tipo. A vos Claudia, por tu gesto noble y desinteresado, a vos María Inés por estar siempre atenta, a vos Rita por tu inmenso corazón , a Lili que aunque lejos estas en mi corazón desde mi infancia y a mis hijos amigos incondicionales. A vos Lore que reconfortaste mi alma y a todas mis amigas de la Facu que me tapan en mensajes y visitas. A esta Amistad de fierro que Dios quiera, perdure toda la vida, 1.000.000 de gracias y gracias por existir y hacerme tanto bien!!!
Ana Lazo