viernes, 7 de enero de 2011

Agradecimiento

Debido a un problema de salud debía tener una intervención quirúrgica del corazón urgente, pero los tiempos que debía esperar era de un año para tener un turno.
Ya operado, y en buen estado de salud en este momento, estoy en mi casa compartiendo estas fiestas con mi familia.
Por ello, tengo que agradecer por este medio a la Comisión Directiva de la ONG «Los Vecinos Unidos de VGG», por la intervención que tuvo para que la misma se realice en el corto lapso de un mes, y con éxito. La misma se efectuó en el Hospital Cullen de la ciudad de Sana Fe, con muy buena atención del personal del mismo.
Saludo muy atentamente y vuelvo a agradecer a quienes hicieron esto posible, deseándoles a todos un feliz 2011.
Pedro Sandoval

¿Para cuándo las cloacas, Murabito?

En la actualidad, Villa Gobernador Gálvez es la única ciudad de más de 50 mil habitantes de la provincia con el 90% de su planta urbana SIN SERVICIO DE CLOACAS, y no hay muchas en el resto del país tan atrasadas como la nuestra. Nuestra agrupación política se pregunta, al igual que la mayoría de nuestros vecinos, qué pasó con los numerosos fondos que dijo recibir el arquitecto Murabito del Gobierno Nacional. Alrededor de 50 millones para arreglar calles y construir buena parte del servicio de cloacas que necesita en forma urgente nuestra ciudad, y que todavía no tiene.
En una famosa nota periodística de principios de 2009 el Intendente, después de visitar la Quinta de Olivos y jurar lealtad al kirchnerismo, prometió que para el 2011 la mitad de la ciudad iba a contar con el servicio. Una buena razón para que dé explicaciones sobre qué hizo con esos fondos.
Las cloacas es el servicio que Villa Gobernador Gálvez necesita para entrar de una vez en el futuro. No solamente permitirá que nuestra ciudad tenga edificios como cualquier otra ciudad moderna. Cada peso que no se invierte en servicios sanitarios lo terminamos gastando en salud. Nos preguntamos entonces cuál es la razón por la cual las máximas autoridades de nuestro municipio continúan postergando esta obra trascendente y no dan explicaciones a la población sobre el destino de los fondos que recibieron para que se construyan.
Osvaldo Maggi, presidente - Gustavo Micino, secretario - Unión Cívica Radical
Movimiento Línea Histórica

Su majestad la televisión

Fenómeno y vidriera de la posmodernidad, palabreja que parece intelectualizar y quizás aunar todas las decadencias del siglo nuevo, la televisión y sus programas se insertan en la vida cotidiana; señalan rumbos, marcan un perfil de la cultura, del lenguaje, de los sentimientos y los valores. Se eleva como un dios pagano con sus chabacanos dichos e imágenes, sobre toda la sociedad del planeta, con las variables –no muchas– que cada grupo requiere para hacerla más verdadera, más «autoridad».
Cuando miramos televisión, el pensamiento crítico desaparece, hipnotizados por esa indiscutible autoridad de los que pasan por la penosa pantalla. En numerosos programas con esos perfiles amarillentos que pululan hasta el hartazgo, incluso el dolor se ha convertido en entretenimiento. Por un lado se declaman los valores perdidos y necesitados de recuperación; por el otro, las palabras, las acciones y hasta los gestos de los llamados comunicadores, no hacen sino desprestigiar la calidad de la relación humana. El «animador» ha adquirido tal preeminencia sobre las vida de los habitantes, o telehabitantes, valga el neologismo, que la sociedad ha olvidado detenerse para analizar qué transmiten y cuál es el objetivo de lo que transmiten; de qué categoría es lo que muestran; qué perfil de personajes desfilan, eso sí, muy bien iluminados.
Bien lo dice el sociólogo Gilles Lipovetzky: existe, por un lado, una teatralización con generosidad circunstancial ante los infortunios humanos. La moral individual, de otras épocas es reconstruida y escenificada, puesta en la pantalla sin el menor rubor por parte de los protagonistas, sometidos a las observaciones banales muchas veces, de los conductores de la tele, que logran inmediatos cómplices en la audiencia, y que, dicho sea de paso, manejan muy mal el idioma castellano.
La ética perdió su significado. La vida entera de alguien a través de un flash, mentiroso, exagerado muchas veces, manipuladores en todas, movilizando multitudes obedientes y acríticas.
¿Y las nuevas generaciones? Intentemos corregir en las escuelas a los alumnos, para «cultivar» potencialidades y aptitudes en todos los aspectos. Inmediatamente nos sentiremos «sapos de otro pozo», anacrónicos, pueriles, desautorizados por la indiscutida autoridad del «rating», es decir, de la fortuna que está haciendo el productos del programa. Ese que no ahorra términos y gestos de dudosísimo buen gusto.
De paso, ¡reconocimiento obligado a Canal 7 con su concurso del Bicentenario!
Pero volvamos a la pérdida de la privacidad.
La publicidad de hechos privadísimos, su debate y difusión en todo el país, nos pone en la llamada cultura del todo vale, todo es legítimo, todo debe aceptarse y la tele no se cuestiona, especialmente porque eso se paga bien.
Antiguamente la chismografía era cosa de vecinas no muy bien vistas, que hablaban en voz baja. Había que respetar y callar... ¿Y ahora?
El cholulaje contaminó todo, es necesario reconocerlo, lo mismo que el doble discurso. Estamos en una bolsa decadente en muchos sentidos, y la televisión, la mayor muestra en el planeta.
Pero queda una esperanza. Grupos de jóvenes que se reúnen a través de las redes sociales para fines loables; gente que discierne y selecciona los programas para sus hijos, porque todavía tienen clara idea de lo que es criar hijos; docentes que redoblan sus esfuerzos para proporcionarles «algo más», porque las horas escolares son preciosas. En este comienzo de año, brindo fervorosamente porque el país empiece a marcar rumbos nuevos.
Norma Beatriz Scaglia

A los jóvenes de Villa Gdor. Gálvez

Hace tiempo que pienso y estoy convencido de que las Ideologías están siendo superadas por los cambios generacionales. Hoy la juventud se está integrando en una forma mas participativa y de esa manera va ocupando un lugar en el campo político, es decir, su propio espacio. Generando un cambio dentro de una estructura tan armada por ideólogos.
Los jóvenes tienen el ímpetu y la fortaleza a la hora de tomar una decisión, por tener una mente mas objetiva a la necesidad de su entorno, aunque se equivoquen.
Los que venimos militando desde hace tiempo hemos sembrado la semilla; les toca a ellos cuidarlas y cosechar sus frutos, entonces es nuestro deber permitir la incorporación de esta nueva generación y dejar fusionar los conceptos o proyectos de ambas generaciones.
Por eso la importancia de los jóvenes en el rol político de la ciudad. Deben participar y deben ser ellos los que lleven adelante el proceso de cambio, cuidándose de los falsos ideólogos. De que sigan los proyectos políticos y las ideas, por sobre los hombres, que traten de seguir un pensamiento mas democrático y plural.
Los procesos de cambio no deben ir para atrás, deben ir para adelante.
Deben dejar de ser un arma electoral, para transformarse en un facto fundamental recuperando el protagonismo militante teniendo en cuenta que un militante debe tener ante todo una formación política y doctrinaria de acuerdo a los tiempos y circunstancias del momento.
Compañeros que el entusiasmo no decaiga. «No se vence con fuerza sino con inteligencia»
Rubén Bordón

Vivir en la mugre

Vivo en la calle Alvear y 20 de junio y me pregunto: ¿hay que pagar impuestos para vivir en un CHIQUERO? porque así viven los chanchos con ¡ zanjas llenas de mugre y calles llena de barro y agua podrida! ¿Usted señor intendente sabe que por estas calles pasan cientos de alumnos para ir a la escuela secundaria que está a 50 metros? Sabe que cuando llueve los alumnos no pueden ir a clases porque las calles están todas inundadas (Alvear) y llenas de barro. Seguro que sus hijos no tienen que pasar por barro y mojarse las zapatillas para ir a estudiar, pero los chicos que no pueden ir a escuelas privadas si tienen que pisar barro!
Le recuerdo que cuando Usted asumió la intendencia se presentó en el establecimiento PROMETIENDO UN MEJORADO, pero «NO CUMPLIO». Claro, USTED ES POLITICO Y EN LOS POLITICOS NO HAY QUE CREER.
¿Y usted quería aumentar los impuestos?, ¿para vivir así hay que pagar impuestos? Cuando llamo para que vengan a limpiar las zanjas nunca obtengo respuestas.
¡USTED SEÑOR MURABITO ES UN CARA DURA! NO TIENE VERGÜENZA. Hace alarde de unos focos que puso en la Plaza a la Madre y no se ocupa de las cosas importantes de los barrios. ¡ESTAMOS VIVIENDO EN LA MUGRE!
Carlos Luis Arguello